Desde entonces y hasta el día de hoy, es en esta misma ubicación donde continuamos elaborando a mano los productos ibéricos de la más alta calidad, preservando los procesos de producción tradicionales y manteniendo los mismos sabores de siempre. Nuestro proceso de producción comienza en las dehesas, con una cuidadosa selección de los mejores cerdos ibéricos, liderada por nuestro fundador, Raimundo Benito Pérez. A esto le sigue un meticuloso proceso de producción artesanal, constantemente supervisado por Isidro Benito Pérez, nuestra segunda generación. Isidro también es responsable de controlar rigurosamente el crucial proceso de salado de nuestros jamones y paletas ibéricas, que es esencial para lograr el nivel de sal perfecto.